resumen del proceso:
quitar los antiguos pomos de bronce (limpiarlos),
limpiar bien la madera para quitar cualquier resto de suciedad o grasa -se hace con disolvente-,
dos capas de imprimación blanca al agua (esperando secado entre capas y con leve lijado),
un par de capas más de pintura acrílica de color lila muy claro (idem)
y acabado con una mezcla de ceras incolora
y otra de color bronce para darle reflejos dorados.
Para rematar, poner papel pintado vinílico en la balda, en la base y en el interior de las puertas
y le dar un toque más femenino customizando los tiradores con unos sujetamanteles de Zara Home.
Woow, que pasada! Me encanta, ha quedado maravilloso, no parece el mismo!
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