INGREDIENTES: (para 8-10 personas)
24 ud. galleta (tipo maría)
75 gr. de compota de manzana
400 gr. queso fresco
300 ml de claras de huevo batidas a punto de nieve
1 sobre de gelatina de limón
400 ml de leche
fresas para decorar
Para la base: Triturar las galletas muy menudas y mezclar con la mantequilla deshecha hasta conseguir que todos los trozos de galleta queden compactos.
Como a mi me sienta mal la mantequilla, yo la suelo sustituir por compota de manzana en las preparaciones dulces, que voy agregando a las galletas, hasta obtener la textura deseada para que al desmoldar quede compacta, de esta manera también aligeramos las calorías del postre.
Como a mi me sienta mal la mantequilla, yo la suelo sustituir por compota de manzana en las preparaciones dulces, que voy agregando a las galletas, hasta obtener la textura deseada para que al desmoldar quede compacta, de esta manera también aligeramos las calorías del postre.
Extender sobre la base de un molde para tartas, a poder ser de los que se desmontan, mientras se prepara la crema de queso, meter el molde en la nevera o el congelador para que la base se endurezca.
A continuación mezclar en un bol el queso y las claras batidas a punto de nueve, luego preparar la gelatina siguiendo las instrucciones de la caja (en el mio hay que batir durante 2 minutos, 250 ml de leche, con el contenido de cada sobre) y añadirlo al bol, mezclar bien.
Sacar el molde que estaba en la nevera o congelador y añadirle a la base las fresas cortadas a lonchas, poniéndolas alrededor del molde, procurando poner una lámina de plástico rígido a la base para desmoldar mejor, añadir con cuidado la mezcla de queso para que no se desmonte la tarta . La dejaremos en el frigorífico hasta el momento de servir.
A continuación mezclar en un bol el queso y las claras batidas a punto de nueve, luego preparar la gelatina siguiendo las instrucciones de la caja (en el mio hay que batir durante 2 minutos, 250 ml de leche, con el contenido de cada sobre) y añadirlo al bol, mezclar bien.
Sacar el molde que estaba en la nevera o congelador y añadirle a la base las fresas cortadas a lonchas, poniéndolas alrededor del molde, procurando poner una lámina de plástico rígido a la base para desmoldar mejor, añadir con cuidado la mezcla de queso para que no se desmonte la tarta . La dejaremos en el frigorífico hasta el momento de servir.