MERMELADA DE GUINDILLAS CON TOSTA DE QUESO
Vamos a preparar una deliciosa y picante mermelada de guindillas. Y, aunque os suene raro, es un original y exquisito acompañamiento para todo tipo de carnes a la plancha, a la barbacoa o en founde. También como aperitivo, en dips con crudités. Y, como complemento a todo tipo de quesos, ya sean fríos o en caliente, que es como vamos hacerla hoy.
En el mercado de la Boquería podéis encontrar guindillas de todos los colores y tamaños. Las rojas y las verdes son las más fáciles de localizar. La de hoy está comprada en el Mercado Galvany. Pero no os preocupéis si no encontráis frescas, ya que con guindillas secas molidas, también os quedará buenísima.
Os aconsejo que cuando trabajéis con guindillas os pongáis unos guantes de plástico u os lavéis enseguida las manos, ya que las yemas de los dedos se os pueden irritar un poco.
INGREDIENTES:
Queso de cabra o cualquier queso untable.
Mermelada:
1 Guindilla fresca
2 Cebollas rojas o de Figueres
½ Rama canela
1 dl. Pedro Ximenez o Jerez dulce
2 Hojas laurel y Romero
Sal y pimienta
PREPARACION:
Escalibar en el horno los pimientos y la guindilla, hasta que la piel esté prácticamente de color gris-negro. Retirar del horno y dejarlos enfriar envueltos con film o papel de plata, para así poder pelarlos mejor. Mientras caramelizar a fuego lento la cebolla con un poco de aceite.
Una vez enfriados los pimientos y las guindillas, pelar y retirar las semillas.
Agregar el resto de ingredientes a la cebolla y llevar a ebullición a fuego fuerte durante 5 minutos. Reducir el fuego y cocer durante ½ h., o hasta que adquiera la textura deseada. Retirar las hojas de laurel y romero y triturar.
Tostar ligeramente el pan y untarlo generosamente con el queso. Añadir la mermelada de guindilla.
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